En el ocaso de los cuarenta y el amanecer de los cincuenta es momento de evaluar que ha sucedido en este corto instante de mi vida. Recordar y analizar los pasajes agradables y no tan gratos que han sucedido desde el momento en que aborde el tren de la vida.
Los días pasaron tan lento al principio y despues se han ido tan rapido que no lo creo, en fin dicen los expertos que solo es una cuestion de perspectiva.
Recuerdo cuantas veces pense en ya ser un adulto, y ahora que ya lo soy, por momentos quisiera volver a ser niño aunque sea por un dia.
Esos dias de escuela, de jugar con amigos, del coquetear de mis compañeras de infancia, de trabajar el campo, no tan divertido en aquel momento pero ahora se que lo volveria a hacer.
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