lunes, 13 de enero de 2020




Aún escucho tus pasos alejarse por el pasillo, el golpe de tus tacones en el piso de madera se oyen tan recientes como si todavía no hubiera pasado tanto tiempo. 
Cada paso, cada golpe de tus tacones resuena en mi cabeza recordando que te fuiste molesta, molesta contigo, conmigo, con todo. 
Molesta de que aquello no funcionara, yo lo intenté, creo que tu también, y todavía me pregunto, ¿qué nos falló? 
¿Alguien más habrá escuchado esos tacones partir? 
Ojalá que no.  
Y si, pudiera negarlo, decir que no duele, que no pasó, que nunca te conocí, pero mentiría absurdamente.  
Año tras año que pasa prometo olvidarte, y sin embargo mírame aquí un 31 de diciembre escribiendo estas líneas para tirecordando  tu andar,  tus pasos alejarse, recordando el sonido de tus tacones que de alguna forma me decían adiós. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario